Durante los meses de invierno, es hora de encender la calefacción a medida que las temperaturas caen en picado y las facturas se disparan. Pero con algunos consejos, puedes reducirlo en un 25%. Estos son algunos consejos para ahorrar calor.

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Tipos de calefacción

Las diferencias entre los diferentes tipos de calefacción se basan en su eficiencia y combustible. Dependiendo del tipo de hogar que tengas, definitivamente puedes ser un poco más eficiente y ahorrar en calefacción, lo que reducirá tus facturas.

● Bomba de calor:

Es el tipo más eficiente y limpio. No emite residuos y no requiere combustible. Es un sistema versátil que aporta calor en los meses más fríos y calor en verano. Es apta para climas cálidos como el mediterráneo. No se recomienda su uso en áreas extremadamente frías donde las temperaturas exteriores pueden alcanzar los 0ºC.

● Calderas y estufas de biomasa:

Se considera una energía limpia porque utiliza combustibles naturales (pellets, pino). El desperdicio es mínimo. Puede ser un poco costoso de instalar, pero dado que el combustible es barato, vale la pena a largo plazo.

● Radiador eléctrico:

Son equipos baratos para comprar, pero la factura depende del flujo y reflujo de la electricidad. No son recomendables para espacios muy grandes. En estos casos, es importante estar siempre pendiente del precio de la luz para no pagar de más.

● Estufa y caldera de gas:

Es el sistema más utilizado en las grandes ciudades. Para instalarlos en tu hogar, necesitas una caldera y un radiador.

El kilovatio-hora (kWh) de gas natural es una unidad de medida utilizada por las distribuidoras para conocer la cantidad de gas natural consumida por un usuario durante un periodo de facturación, para que pueda ser cargado en la factura por la comercializadora. Escoge tu mejor tarifa de gas para ahorrar al máximo.

Cómo economizar en calefacción

●      Obligar a realizar inspecciones periódicas para comprobar el estado de la caldera supondrá un ahorro energético. Garantizan mayor seguridad y longevidad.

 

●      Asegúrese de que la presión del circuito sea suficiente antes de iniciar el calentamiento. Debe estar entre 1 y 1,5 bar.

 

●      Purgar el radiador puede ayudar a mejorar el rendimiento de un sistema de calefacción a gas. Las bolsas de aire que se acumulan en el interior evitan que el agua circule correctamente y el calor se distribuye de manera desigual

 

●      Temperatura ideal. No debe exceder los 21º, pero no menos de 19º en áreas públicas. La temperatura en el resto de estancias se puede mantener entre 16º y 18º. Lo más inteligente es elegir la moderación, ya que cada grado adicional aumenta el consumo en un 7%.

 

●      La alfombra lo ayudará a combatir la pérdida de calor y lo mantendrá abrigado.

 

●      Optimizar la eficiencia del radiador. Colocar reflectores detrás de ellos puede ahorrar hasta un 20 % en costos de calefacción.

 

●      Coloque el sistema de calefacción en un área apropiada. Si colocas radiadores debajo o al lado de las ventanas, serán más eficientes.

Chequea los cerramientos

●      El 30% del calor se escapa por ventanas, puertas, conductos de ventilación... Para ahorrar calefacción y aislar tu hogar, debes plantearte mejorar o sustituir el cerramiento.

 

●      Para que las ventanas sean más eficaces contra el frío, es recomendable colocar doble acristalamiento con aislamiento para evitar pérdidas de calor.

 

●      Ventile la habitación. En solo 10 minutos al día, puede refrescar el aire.

 

●      Persianas y cortinas regulares. Aprovecha el sol en invierno para conseguir una buena temperatura sin necesidad de calefacción.

Tecnologías nuevas

●      Apuesta por las nuevas tecnologías de la domotización del hogar para ahorrar en las facturas de calefacción. Programa la calefacción si quieres que tu casa esté calentita cuando llegues de la calle.

●      Actualmente existen sistemas que pueden programar la calefacción de tu hogar cuando no estás en casa. Se puede lograr a través de aplicaciones (Apps) y conectándose a la red.

●      Los termostatos automáticos se pueden programar y configurar para encender y apagar horarios y detectar cuándo la electricidad es más cara.

●      Podrás obtener una imagen térmica de tu casa y saber cuál es el punto frío para remediarlo.

●      En el exterior, puede subir y bajar las persianas para que coincidan con la luz del sol.

●      Cambiar la caldera. Si tienes una  en casa con más de 15 años, ahora es el momento de sustituirla por una de bajo consumo. Es más eficiente y te ayudará a ahorrar en la factura de la calefacción y reducirla considerablemente.

●      Agregue válvulas termostáticas a cada radiador de la casa para ajustar la temperatura individualmente.

¿Qué te parecen estas sugerencias para ahorrar en calefacción y reducir el recibo?