Materiales y herramientas:

Estos son los materiales y herramientas que necesitaremos para la instalación completa de nuestra tarima de forma satisfactoria. 

  • Suelo laminado: Mide detenidamente la superficie en la que quieres instalar tu tarima y añade un 10% extra de material para ir sobre seguro. Es mejor que nos sobre por si al realizar la instalación cometemos fallos en cortes o ángulos, además nos evitamos problemas de esperas y tener que dejar en trabajo a medias por falta de stock.

 

  • Aislante: Se coloca justo debajo del suelo laminado, lo usamos para amortiguar, reducir el sonido de los pasos y los impactos además de ser un perfecto aislante térmico que nos ayudará a mantener la temperatura ambiente del espacio con un notable ahorro energético. Cuando lo instalemos directamente sobre cemento o un suelo en crudo deberemos asegurarnos de que además sea impermeable. La elección de un buen aislante puede evitarnos futuros problemas de mantenimiento.

 

  • Rodapié: De la misma forma que el pavimento, deberemos medir el perímetro de la habitación y añadir algunos metros más. Este puede ser del mismo acabado que el suelo o lacados en algún color. El lacado en blanco es el más habitual para espacios de diseño moderno.

 

  • Perfiles de transición o remates: Ten en cuenta que necesitarás perfiles si vas a instalar tu tarima en más de una habitación. Esto ayuda a que el suelo no se nos levante.

 

  • Adhesivo de montaje
  • Flexómetro: Imprescindible para comenzar el proyecto.
  • Caja de ingleses
  • Serrucho
  • Sierra de Calar
  • Ingletadora
  • Escuadra metálica
  • Martillo o maza
  • Cortafrio
  • Lápiz
  • Pistola de silicona
  • Tensor de lamas
  • Cuñas
instalacion4

Paso 1. Antes de empezar.

Tendremos que tener en cuenta las condiciones climáticas del espacio a la hora de realizar la instalación de nuestro suelo laminado. Este al estar compuesto principalmente de madera es natural que se expanda y se contraiga con los cambios de temperatura y humedad del entorno.


De acuerdo con la norma de referencia para la instalación de suelo laminado de la UNE EN CEN/TS 14472 la humedad relativa del ambiente debe estar entre el 30% y el 70%, y nuestra temperatura ideal debe ser mayor a 18ºC y no superar los 35ºC. Esto es simplemente como norma general una recomendación, ya que pueden existir diferencias climáticas entre distintas zona.


Es recomendable tener nuestro suelo laminado en la misma estancia donde lo vamos a colocar más o menos unas 48h antes de proceder a su instalación para que se adapte al ambiente.

Paso 2. Prepara la superficie.

2.1 Podremos colocar nuestro suelo laminado encima del suelo ya existente o bien retirar el antiguo. El cualquiera de los dos casos la superficie deberá estar limpia y nivelada, ya que cualquier desperfecto se notará posteriormente en la superficie. Además eliminaremos el rodapié existente en ambos casos.

instalacion21

2.2 Si los rodapiés son de madera estarán clavados o encolados, solo necesitas hacer palanca y tirar de ellos ayudándote con un cortafrío y un martillo. Si pretendes usar el mismo rodapié deberás retirarlo con sumo cuidado para que este no se vea dañado. Pasa previamente una espátula o cuchilla más fina que el cortafrío para evitar que se desprenda el yeso o la pintura de la pared.


Si los rodapiés son de azulejo deberás retirarlo igualmente con la ayuda del cortafrío y el martillo retirando el cemento que lo fija a la pared. Estos rodapiés no se usan normalmente con los suelos laminados, por lo tanto no necesita tener cuidado para no romperlo ya que igualmente lo desecharemos.

2.3 Reparamos los posibles desconchones, grietas o abujeros que puedan quedar al retirar el rodapié. Usa una pasta para juntas y ajústala a la superficie de la pared para que el resultado sea liso y uniforme. Así, nuestro nuevo rodapié encontrará una superficie completamente plana donde descansar.

2.4 Retirado o no el suelo antiguo (según decidas) asegúrate de que está perfectamente plano, y dejaremos como válido las variaciones de menos de 2mm. Para esto usaremos un listón de madera recto. Pasaremos este listón por toda la superficie para indentificar posibles desniveles y poder hacer los arreglos correspondientes.

2.5 Si nos encontramos con desniveles deberemos aplicar una capa de pasta autonivelante. Es una pasta especial para este tipo de trabajos y es muy sencilla de usar, ya que su propia consistencia y la gravedad hacen que rellene los desniveles. Sigue las instrucciones del fabricante para preparar con éxito esta pasta y vuélcala sobre el suelo. Ayúdate de una llana para extender bien toda la pasta y deja secar.

instalacion22

2.6 Si tenemos un suelo de baldosas y decidimos conservarlo, ten en cuenta que si existe alguna que no esté completamente fija tendremos que retirarla. Limpia, rellena el hueco y alisa toda la superficie con pasta de mortero.

instalacion20

Paso 3 Coloca el aislamiento.

3.1 Tenemos a nuestra tienda online distintos tipos de aislantes con distintas calidades, características y materiales como corcho, látex, foam, con aluminio, polietileno, etc. Usaremos el polietileno con aluminio para conseguir mayor aislamiento térmico o corcho para un mayor aislamiento acústico, por ejemplo.

Puedes ver nuestros aislantes aquí

Existen otros específicos para zonas con más humedad en el ambiente. Además las propias tarimas llevan normalmente incorporado un aislamiento en la base que se complementa con el nuevo que instalemos debajo.

Ten en cuenta que si lo vamos a instalar directamente en el cemento, deberíamos poner una base de plástico antes del aislante para prevenir las posibles humedades.

instalacion24

3.2 Antes empezar a extender asegúrate de que el suelo esté completamente limpio. (Lo hemos repetido en varias ocasiones, pero es algo fundamental).


Comienza a colocar el rollo de aislante por un extremo, desde una pared y teniendo en cuenta que debe quedar perpendicular a las lamas del suelo que vas a colocar. Debería sobresalir unos 10 o 15 cm sobre la pared, este sobrante lo cortaremos justo antes de colocar el rodapié.

3.3 Coloca las tiras de aislante paralelas, sin que queden huecos entre ellas pero también si que monten una sobre la otra. Esto es importante para no tener desniveles ni resaltos en nuestro suelo.


Si usas un aislante rígido, debes tener en cuenta que las juntas no pueden coincidir con la alineación de la tarima. Puedes medir el largo de la pieza del suelo laminado y el ancho de la lámina de aislante para calcular si podrá verse afectado en algún momento. En tal caso puede cortar las piezas para evitar que las juntas coincidan.

Un buen truco es colocar las piezas a cartabón. Mide el ancho de la pieza del aislante y corta un cuadrado. Corta a la mitad y te quedarán dos triángulos iguales.

Vete colocando uno de los triángulos en una esquina de la habitación y a partir de ahí coloca todas las piezas, alineándolas unas a otras según la posición que pida la junta y haciendo los recortes necesarios junto a las paredes. Corta las piezas con un cúter.

instalacion25

Paso 4 Instala la tarima

4.1 Quizás este sea el momento que marcará el resto de tu vida con el éxito o el fracaso! Sí, ya ha llegado, es el momento de plantear finalmente la dirección en la que vamos a colocar las lamas en el suelo. Podemos ajustarlo según nuestros gustos o efecto que vaya a crear en el espacio.

Por lo general deben colocarse en perpendicular a las juntas del aislante que acabas de colocar.

Como consejo debemos observar que pared es más larga y recta del espacio donde vamos a colocar nuestro suelo laminado. Digamos que será la pared predominante de la casa la que marca la dirección de la profundidad del espacio y comenzaremos por esta. Tambien podemos observar curvas o puertas para intentar realizar los mínimos cortes posibles.

Otra posibilidad es colocarlas en la misma dirección que la fuente de luz natural que predomine en el espacio. Se consigue un resultado más apropiado y añadiremos sensación de amplitud en las habitaciones. En los pasillos es conveniente respetar el sentido de paso, ya que nos ahorramos muchos recortes.

4.2 Nos ayudaremos de las cuñas para separar las tablas de la pared al menos 8 mm. Es importante dejar este espacio para que la madera pueda dilatar sin llegar a levantarse. No te preocupes por ese hueco, el rodapié se encargará de taparlo.

Coloca las primeras lamas con la lengüeta en dirección a la pared.

instalacion26

4.3 Con el sistema de clic de nuestros suelos laminados podrás unir unas piezas a otras fácilmente. Levanta levemente la pieza que quieres conectar de forma que la lengüeta encaje en la ranura de la otra pieza ya instalada. Deja caer y las piezas quedarán planas y perfectamente unidas entre si.

instalacion7

4.4 Para continuar con la segunda fila, podemos usar el sobrante que nos ha quedado de completar la primera. Ten en cuenta que la distancia sea mayor de 20 cm. Si no nos ha sobrado nada podemos cortar una pieza por la mitad para que las juntas no coincidan para evitar que la estructura general se vea afectada.

instalacion9

4.5 Continua poniendo las tablas, introduciendo primero la lengüeta lateral en la ranura de la pieza anterior. Si es necesario, levanta ligeramente todas las tablas de la fila que estás colocando en ese momento y presiona sobre la ranura de la fila ya puesta. Al bajar la fila deberían hacer clic y quedar totalmente planas. Puedes ayudarte con cuñas para levantar estas piezas, pero recuerda quitarlas antes de bajarlas de nuevo.

Continua el proceso con las demás piezas. Usa un taco o un tiralama para dar ligeros golpes si necesitas ayuda con el machihembrado de las piezas. Con esto las piezas quedarán perfectamente encajadas y no se deteriorará la tarima por los golpes directos del martillo.

instalacion18

4.6 Cuando lleguemos a la pared opuesta de la que hemos empezado, tomaremos la medida entre la pared y la última pieza que hemos puesto para finalizar con la última pieza que nos falta. Tendremos en cuenta la distancia de 8 o 10 mm para la separación de la pared y marcaremos con un lápiz el corte. Ayúdate de una escuadra para que la linea de corte quede recta.

4.7 Es recomendable que esta última tabla no sea inferior a 20 cm o lo aconsejado por el fabricante. Con esto nos aseguramos de que la solidez del suelo laminado sea optima. En el caso que esta medida sea inferior la solución seria cortar la primera tabla entera que se puso para iniciar el trabajo. Plantea las tablas en el suelo antes de comenzar a ponerlo todo definitivamente. Así no nos llevamos sustos ni tendremos que deshacer y repetir el trabajo.

instalacion15

4.8 Puedes cortar las piezas con un serrucho de mano o con una sierra de calar, pero asegúrate que los cortes se hacen firmes y limpios con la pieza bien sujeta al banco de trabajo con mordazas. No trabajes con las herramientas encima de las piezas que acabas de instalar, puedes estropearlas si se caen sobre ellas.

Paso 5 Esquinas y rincones perfectos.

5.1 Tendremos en cuenta que la mayoría de los espacios cuentan con columnas y esquinas que debemos rematar de la mejor manera. Acerca una de las piezas hasta el rincón y marca el punto perpendicular de la pared, cambia la pieza a la pared contraria y marca la perpendicular.

instalacion14

5.2 Con la ayuda de una escuadra trazaremos las dos lineas que nos darán como resultado la esquina exacta y el corte que debemos realizar. Marca claramente cual será el sobrante para evitar errores. Al ajustar esta medida ten en cuenta los 8 o 10 mm de separación que dejaremos con la pared.

La pieza debería quedar perfectamente en el hueco al realizar el corte.

instalacion5

Paso 6 Transiciones.

6.1 Para instalar nuestro suelo laminado en varias habitaciones, tendremos que observar los lugares de paso como las puertas para ajustar la altura de su marco. Para esto, colocamos junto al marco de la puerta un trozo de aislante y encima de este el resto de una tabla para comprobar la altura del conjunto.

Marcamos en el marco de la puerta una señal bien con un lápiz y con la propia sierra pasándola al ras y plano sobre la pieza de tarima. Realiza la marca al rededor de todo el marco de la puerta.

6.2 Retiramos nuestro trozo de tarima y terminamos de realizar el corte. Podemos ayudarnos de un formón para terminar de retirar la pieza y golpeándolo con un martillo. No olvides de usar guantes para no dañarte, queremos que termines la instalación con la misma salud con la que empezaste.

6.3 Comprueba que la tarima encaja perfectamente y que queda lo suficientemente remetida para que no se note ningún hueco de separación. Debería quedar oculto por el marco de las puerta.

instalacion13

6.4 Si nuestra idea es instalar la tarima en toda la vivienda, tendremos que dejar juntas de dilatación cada pocos metros. Normalmente instalaremos estas juntas justo en las puertas de paso, ya que se disimularán mejor y no romperán la armonía que genera el dibujo global de la madera.

6.5 Puedes unir los huecos con una moldura de transición en forma de U y su embellecedor en T que encaja a la perfección en el perfil y a presión. Existen varios colores para que se ajusten al color del suelo laminado que has elegido. Lo encontrarás en nuestra tienda online como “Junta de Dilatación”. Existen también otros tipos de remates para finalizar la instalación del suelo frente a otros.

instalacion2

Paso 7 Termina con los rodapiés.

¡Vaya! ¿Ya terminaste de instalar el suelo laminado? Vamos ahora a instalar los rodapiés.

7.1 Para comenzar colocando el rodapié lo haremos desde una de las esquinas o junto a la jamba de una de las puertas. Las uniones en las esquinas y rincones las haremos con cortes a inglete formando ángulos de 90 grados. Sería ideal usar una ingletadora eléctrica para un resultado perfecto, pero igualmente puedes usar una sierra de mano y una caja de inglete y prestando el máximo cuidado a los detalles.

instalacion12

7.2 Si nos encontramos con una pared en la que tengamos que poner más de una tira de rodapié, debemos hacer la unión entre estas dos piezas también en inglete. Con esto la unión se notará menos y estará con mayor resistencia. Observa siempre que el grosor de rodapié tapa a la perfección el hueco que damos anteriormente entre la tarima y la pared.

instalacion10

7.3 Mostramos la pieza en el espacio que va a ocupar y si lo vemos correcto encolaremos el reverso con silicona o adhesivo de montaje. Usa la cantidad justa para que quede bien fijo, pero no demasiado para que no rebose por los bordes.

Si lo prefieres, puedes usar clavos finos de cabeza perdida metidos. Lo puedes hacer con pistola o con martillo, pero si usas martillo, presta atención y con sumo cuidado ya que puedes dañar el rodapié, dejando marcas.